domingo, 23 de septiembre de 2018

Judas no era romano

"No vendas la piel del oso antes de haberlo cazado. Y no intentes cazar un oso con las uñas pintadas porque recibirás un zarpazo.
No intentes boxear con un jugador de ajedrez porque acabarás intentando mover las piezas con los guantes puestos. Y tú no eres muy inteligente y él sí.
No traiciones, no apuñales por la espalda a quien ya fue traicionado y apuñalado porque mientras creías que tu sonrisa le distraía ya se había puesto la coraza y te llevaba diez movimientos de ventaja.
No intentes jugar al póker en un estadio de fútbol frente a un jugador de mus. Terminarás jugando al mus en un bar de abuelos, desplumado. 
No juegues sucio, porque el mundo te lo permita, contra tu maestro; no eres ni mucho menos su primer alumno y él sigue siendo el maestro.
No intentes hundir a quien ya no te ve y además es invisible. Para él no existes y por tanto no dañas. Sin embargo, su mera existencia te derrota.
No seas peluche diabólico o barbie traicionera frente al lince viejo y sabio. No estás en la habitación rosa que te preparó mamá sino en la noche cerrada del bosque más tupido. 
No calumnies y sonrías mientras te guían el odio y la ponzoña. La inteligencia es serena, la bondad paciente, el saber provechoso. Y si los posee tu víctima, pregúntate por qué está tan quieta y tranquila mientras la apuñalas con saña.
No empuñes la espada con brazo débil y mente emponzoñada si tu adversario es noble, de pulso firme y mente clara. Dejará sus armas a un lado y sólo tendrá que arrebatarte la tuya para acabar contigo.
No vayas a la guerra en soledad o en compañía de necios frente a un poderoso ejército que te ofreció la paz.
Porque Roma aún está por todas partes y Judas murió por unas monedas."

Meditaciones y aforismos
Solomon LaBalnca


viernes, 14 de septiembre de 2018

Rómulo y Remo



Se nublan los ojos con fina lluvia de hastío.
Corazón congelado en fiordos de aguas turbias.
Deportan su alma a Siberia hasta que pueda regresar en domingo.
Intelecto y fuerza pilotan un cohete hacia el Edén.
Juega al ajedrez contra boxeadores sin guantes.
Cae el telón y los traidores y farsantes se arrancan la máscara.
Recoge los pedazos de sus guiones y es notario de sus puñaladas.
Zeus lee e imparte justicia.
Las lágrimas de plástico cesan: ya no disfrazan la ponzoña.
Rómulo y Remo pueden fundar una nueva Roma, alimentados por el oso.